Las instituciones asociadas a la Unión Europea (UE) obligan a Google para cambiar su manera de operar y, así, implementar las normas del bloque.
El Parlamento Europeo aprobó ayer una resolución (no obligatoria), en la que solicita desligar los portales de búsqueda en Internet de otros servicios que ofrecen las compañías en línea. Las autoridades antimonopolio de la UE están investigando a Google con el objetivo de conocer si abusa de su posición, ante denuncias de que dirige los resultados de búsquedas a sus propios servicios.
La resolución, que fue aprobada por 384 a 174 votos, tuvo 56 abstenciones.
Pero el día anterior al veredicto, es decir, el miércoles, un grupo de protección de datos de la UE aconsejó que la norma de “derecho al olvido”, que obliga a Google a borrar por pedido cualquier información que mancha injustamente la reputación de un individuo debe extenderse de direcciones con .de y .fr a los dominios generales .com