Cuando las tablets empezaron a convertirse en un elemento común en nuestra vida diaria, todos teníamos muy claras sus ventajas con respecto al uso de las mismas aplicaciones en el smartphone. Incluso para mirar el correo y las redes sociales era más cómoda una pantalla un poco más grande que una de 4 pulgadas, y no hablemos si utilizamos a menudos nuestros dispositivos móviles para ver vídeos o jugar a juegos, que en un móvil pueden ser bastante incómodos.
Pero ahora todo este panorama ha cambiado radicalmente. La llegada de las phablets, o smartphones con pantallas de 5 pulgadas o superiores, ha hecho que muchos usuarios se planteen dejar de lado su tableta actual y utilizar uno de estos terminales de pantalla grande como único dispositivo móvil.
En términos generales, no podríamos decir que una opción sea mejor que la otra. Para las personas que viajan constantemente y les resulta un poco incómodo lo de llevar dos dispositivos es posible que los smartphones de pantalla grande sean la mejor idea, pero para los que usan sus tabletas para ver películas o leer ebooks incluso las 5 pulgadas de estos terminales se les puede quedar pequeña.
Sí que es verdad que las phablets tienen algunas ventajas innegables. Suelen tener mejor cámara de fotos, una batería más duradera, y aunque sus precios suelen ser más altos que el de sólo un smartphone de pantalla pequeña o sólo una tablet, si sumamos los de los dos dispositivos vemos como tener un móvil de pantalla grande sale más rentable.
Ahora bien, si sales a menudo a correr con el móvil o si lo sueles llevar en el bolsillo, 5 pulgadas pueden suponer una verdadera incomodidad. La decisión definitiva se basa en saber el uso que vas a darle antes de realizar ninguna compra.
Foto | María Elena