A la hora de elegir el smartphone que más nos conviene, cada uno tenemos nuestras prioridades. Y uno de los aspectos que más miran algunos usuarios es la calidad de la cámara de fotos. Para esos fotógrafos empedernidos a los que no les gusta cargar con dos dispositivos vamos a presentar una opción en la que quizá no hayan pensado. Se trata de híbridos entre el smartphone y la cámara, que quizá no tengan un diseño tan cuidado como otros móviles pero que son ideales para hacer grandes fotos.
- Nikon Coolpix s88c: Aquí no estaríamos hablando de un híbrido como tal, porque es más cámara que smartphone. Con este dispositivo no podrás realizar llamadas, pero sí que cuenta con WiFi y es una de las primeras cámaras con Android, lo que nos permitirá no sólo subir las fotos al instante a Facebook o Instagram, sino también enviar correos electrónicos o incluso jugar a los Angry Birds. Todo ello haciendo fotos con una calidad más que aceptable.
- Panasonic Lumix CM1: Un smartphone con un diseño centrado completamente en la cámara, lo que nos permite encontrarnos con un sensor de 1 pulgada, muy superior a la de todos los modelos que podemos encontrar en el mercado más tradicional. Permite hacer fotografías de 20MP y tiene una anillo de control manual para que las fotos queden a nuestro gusto. Además, también tiene la opción de grabar vídeo en 4K.
- Samsung Galaxy K Zoom: Un smartphone que huye del diseño compacto del resto de terminales de la gama Galaxy, pero que a cambio nos permite hacer fotos con un sensor de 20.7 MP y un gran rendimiento en situaciones de poca luminosidad, que suelen ser el punto flaco de la mayoría de las cámaras de smartphones. Una de las mejores opciones para los amantes de los híbridos, ya que cuida tanto las prestaciones de cámara como las de smartphone.
Foto | Krishna De