La primera generación del dispositivo de Oculus Rift se dejó de vender hace pocas semanas, esa que se convirtió en uno de los proyectos de Kickstarter que más recaudación ha hecho en la historia y la que posteriormente, compró Facebook. La segunda versión ya está llegando a los desarrolladores que la compraron y viene con sorpresa.
Resulta que una de estas unidades para desarrolladores ha caído en las manos de los chicos de iFixit y eso significa que tenemos un despiece completo y al detalle de todos los componentes que integran el prototipo de Oculus Rift.
Resulta que uno de los componentes más importantes del disposivo, como es la pantalla, es nada más y nada menos que la pantalla de un Samsung Galaxy Note 3, y no se han molestado ni en borrar el nombre ni los orificios de los sensores y la cámara frontal, los cuales no son aprovechados por Rift.
Refrescando vuestra memoria, la pantalla del Samsung Galaxy Note 3 es una de tipo Super AMOLED con 5,7 pulgadas y 1080p de resolución. En el caso del dispositivo de Samsung funciona a 60 Hz, pero Oculus la ha forzado un poco más hasta alcanzar los 75 Hz.
Adicionalmente, también parece que se ha añadido un modo que evita el desenfoque durante el constante movimiento y que provocaba mareos y vértigos entre las personas que utilizaban las anteriores gafas durante mucho tiempo.
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