A Google lo que le espera de su última compra, Skybox, son miles de oportunidades frente a nuevos negocios y un gran control potencial.
Skybox, nació en 2009 y costó 369 millones de euros (500 millones de dólares). Los trabajadores de la firma adquirida pasarán a formar parte del equipo de “acceso y energía” dentro de Google. El acuerdo se sabía que sucedería desde hace tiempo, cuando se empezaron a hacer patentes las visitas frecuentes de directivos de dos empresas vecinas, ambas tienen su sede en Mountain View, en Silicon Valley.
Skybox es una empresa capaz de proveer imágenes de alta resolución de cualquier punto del globo terráqueo varias veces al día. Sus satélites capturarán hasta minuto y medio de vídeo con calidad de 30 imágenes por segundo y las mandan directamente a sus clientes. Sin contratiempos. Lo más parecido a un circuito cerrado de televisión, pero con el planeta tierra en lugar de una casa. Su capacidad era bien conocida y había despertado el interés de empresas de seguridad privada y del ámbito militar. La realidad es que solo tienen uno en órbita, el SkySat-1, enviado al espacio usando un cohete de facturación rusa, en noviembre de 2013.