Según hemos podido leer en El Mundo, Fujitsu acaba de lanzar PalmSecure, un sistema que nos permitirá realizar pagos tan sólo con las venas de la mano.
Se trata de un sistema por el cual se identificaría la identidad del usuario tras escanear su mano con un aparato que muy pronto podría comenzar a llegar a las tiendas.
Desde Fujitsu aseguran que la tecnología PalmSecure es más segura que los controles por huella dactilar que ya están empezando a extenderse, ya que es prácticamente imposible modificar de manera fraudulenta las venas que se encuentran en el interior de nuestra mano, ofreciendo una seguridad total.
La idea es que cada cliente pueda relacionar la palma de su mano con una cuenta corriente. Así, cuando se disponga a pasar por caja únicamente tendrá que poner la mano encima del sensor correspondiente y se le cargará el importe necesario, sin necesidad de sacar a pasear la tarjeta de crédito.
Esta tecnología sería perfecta en combinación con otra presentada por Fujitsu llamada RFID, que consistiría en una etiqueta inteligente que con sólo colocar la ropa encima del mostrador ofrecería información tanto del precio como de la talla, además de otras características que puedan definirla.
Una vez que la tienda haya reconocido la talla y el precio de la prenda, el cliente sólo tendría que pasar la mano por el sensor y el pago estaría realizado. De esta manera, estaríamos hablando de acabar con las eternas colas a las que a veces nos tenemos que enfrentar en las tiendas de ropa, algo que sin duda la mayoría de los usuarios agradecerían.
Para las tiendas, este sistema también podría resultar muy práctico, ya que les permitiría llevar un control del stock de forma mucho más sencilla que con los inventarios actuales. Con sólo encender el dispositivo de lectura, ya podríamos tener información fiable sobre lo que queda en el almacén.
Está claro que estos nuevos sistemas no van a llegar a las tiendas de un día para otro, pero no es descabellado pensar que en unos cuantos años comprar ropa pueda ser sencillamente cuestión de un par de gestos. El futuro ya está inventado, sólo queda esperar que empiece a implantarse.
Foto | Pablo