Hace escasas semanas Microsoft decidió pasar página y finalizar el soporte de su sistema operativo más exitoso, Windows XP, aun con la cantidad de ordenadores que lo siguen usando, especialmente en las empresas y en otros lugares que utilizas habitualmente; los cajeros automáticos de tu banco.
Windows XP ha sido probablemente el sistema operativo de ordenador con el que la mayoría de personas comenzó con el mundo de la informática, ya que a partir de ese momento los ordenadores comenzaron a popularizarse en los hogares y fueron dejando de ser exclusivos de las empresas, cibers etc. Con el fin del soporte oficial hace dos meses, el sistema operativo se ha caducado y obliga a sus usuarios a utilizar sistemas operativos más modernos.
Pero los bancos no están por la labor de hacer eso y renovar las licencias de todos esos cajeros automáticos, pues se estima que el 95% de los cajeros automáticos del mundo usan Windows XP. En lugar de actualizarse, las entidades bancarias pagarán a Microsoft para que continúe dando soporte a estos equipos exclusivamente para ellos.
Esto les supondría un considerable ahorro de dinero, ya que por ejemplo se estima que los principales bancos de Reino Unido, cada uno debería pagar entre 50 y 60 millones de libras por actualizar su red de cajeros automáticos, así que compensa mucho más aunar esfuerzos entre ellos y pedir a Microsoft que siga manteniendo el sistema para ellos.
No es que sea un problema financiero propiamente dicho para los bancos, para las operaciones que mueven cada día esas cantidades no son más que calderilla. Quizás el problema sea que se sienten demasiado cómodos con ese sistema operativo y no tienen la intención de cambiarlo.
Vía | Engadget