El portal Reuters ha publicado hoy los resultados económicos del pasado año fiscal japonés (que abarca desde el 1 de abril de 2013 hasta el 31 de marzo de 2014) del fabricante de consolas y videojuegos Nintendo. Y parece que estos resultados han sido incluso peores de lo que se esperaba. La marca ya había afirmado en sus previsiones que este año volverían a estar en números rojos, pero lo que nadie esperaba era que las pérdidas pudieran superar los 46.425 millones de yenes, unos 330 millones de euros.
Esto implica que no sólo este último año no han mejorado las cosas para Nintendo, sino que han ido a peor. En el año fiscal anterior las pérdidas habían sido de 36.410 millones de yenes, lo que supone que la compañía ha perdido un 27% más este año que el pasado.
¿Y como puede una marca como Nintendo, que en el pasado fue todo un referente en el mundo del videojuego, haber llegado a este punto?. Pues parece que la culpa es de los malos resultados de Wii U. La última consola de la compañía no ha conseguido abrirse un hueco junto a los nuevos modelos de PlayStation y Xbox, y ha acabado convirtiéndose en una fuente de pérdidas para su fabricante.
Al fracaso estrepitoso de la Wii U se ha unido el hecho de que la Nintendo 3DS tampoco haya obtenido el nivel de ventas que se esperaba. Vamos, que podemos decir que hace años (tal vez desde la primera Wii) que Nintendo no saca a la venta un producto que sea verdaderamente interesante para el público. Los pocos fieles que le quedan a la marca japonesa son los fans de sagas como Mario o Pokémon, pero o Nintendo busca algo para reconquistar al público masivo o corre peligro de no volver nunca a ser lo que fue.
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