Smartphones ya existían antes de la llegada del primer iPhone en 2007, las antiguas PDA´s como se las conocía entonces. Sus pantallas funcionaban con stylus y Blackberry era el enemigo a batir, puesto que era el principal fabricante de dispositivos de este tipo, famosos por su cómodo teclado QUERTY, su mensajería instantánea BBM y su trackball. Por aquel entonces, Apple y Google estaban enfrascados en el desarrollo de iPhone OS y Android, aunque con caminos muy diferenciados.
Mientras Apple se encontraba por el camino de las pantallas multitáctiles, Android estaba encaminado a plantar cara a Blackberry en su propio terreno, con smartphones con teclado QUERTY y botones físicos. Los documentos que confirman estos datos han salido a la luz gracias al juicio que mantienen Apple y Samsung, el mismo del que se han conseguido las famosas diapositivas que se filtraron de Apple y que ya te hablamos de ellas en esta entrada.
Tras la presentación del iPhone y su pantalla multitáctil capacitiva, Google y Android añadieron soporte para pantallas multitáctiles, haciéndolas obligatorias en todos los terminales. Del resto ya sabemos cómo ha terminado la historia. Hábilmente y anticipándose al enorme salto de dispositivos, Apple y Google pasaron por encima de todos los fabricantes que ya estaban asentados en el mercado con Blackberry y Nokia a la cabeza, que no supieron reaccionar a tiempo creyendo que sus sistemas y teléfonos eran superiores.
Otra consecuencia muy directa y que no se suele atribuir al éxito del iPhone, ha sido la llegada de las tarifas planas de datos (mal llamadas planas), antes había que pagar por cada KB o MB consumido, mientras que ahora contamos con tarifas acordes a todos los consumos gracias al éxito del iPhone y de los smartphones Android que llegaron tras él.
Vía | Re/code