Esta misma semana ha salido a la venta la nueva gama de tabletas de Samsung, Galaxy Pro. Y como las comparaciones son tan odiosas como inevitables, vamos a analizar sus puntos fuertes y débiles con respecto a la que hasta ahora siempre ha sido la tableta estrella, el iPad Air.
La tableta de Samsung es ligeramente más fina, y también un poco menos pesada. Pero es importante que tengamos en cuenta que la Galaxy Pro está fabricada en plástico y el iPad Air en aluminio, siendo la diferencia muy pequeña para este cambio de material.
En cuanto al procesador, ambas tabletas se mueven en términos similares, aunque en las pruebas de rendimiento el iPad Air ha salido ganando, entre otras cosas por la optimización del sistema operativo iOS con respecto a Android.
En lo que se refiere a la pantalla, el Samsung Galaxy Pro tiene algo más de resolución que el iPad Air (299 píxeles por pulgada frente a los 264 de la tableta de Apple). A cambio, esta última cuenta con una cubierta oleófuga anti huellas que puede resultar muy práctica.
Si hablamos de cámaras, Samsung sale ganando con una delantera de 2 MP y una trasera de 8MP, frente a los 1,2 y 5MP de las cámaras delantera y trasera del iPad respectivamente.
En almacenamiento en cambio Apple nos ofrece muchas más opciones. Podemos escoger el iPad con 16, 32 ó 64 GB, mientras que si queremos aumentar los 16GB del Samsung Galaxy Pro tendremos que recurrir a la tarjeta SD.
Como podemos ver, cada una tiene sus pros y sus contras, por lo que puede que uno de los puntos para elegir sea que nos interese más el sistema operativo Android o iOS. Aquí cada cual tiene sus preferencias, y no podemos decir que uno sea mejor que el otro.
Los precios son también bastante similares en ambos modelos, con los 499 euros del iPad Air de 16GB y los 479 del Samsung Galaxy Pro. Como hemos dicho, al final todo se resume en una cuestión de gustos.