Todos conocemos juegos, sobre todo para móviles o PC (aunque también para consolas) en los que podemos acceder a determinados extras a cambio de una pequeña inversión económica. Y muchos nos hemos preguntado alguna vez, ¿pero realmente hay gente que paga para desbloquear un nivel en el Candy Crush o conseguir más rosquillas en Los Simpson?. Pues la respuesta es que sí, que en negocio de los micropagos por juegos es más rentable de lo que parece.
Según los datos extraídos de un informe de la firma de análisis comercial Superdata, centrado en el mercado norteamericano, estos micropagos para obtener pequeños avances en nuestros juegos favoritos es una estrategia tremendamente rentable para la industria del videojuego. Y los datos de previsiones para los próximos años también demuestran que es el camino a seguir para muchas compañías del sector.
El informe indica que sólo en EEUU hay más de 23 millones de usuarios dispuestos a realizar algún pago para conseguir avances en sus juegos favoritos. Estos usuarios pueden llegar a dejar una facturación de 250 millones de dólares a las empresas que desarrollan juegos de este tipo.
Los juegos de acción, como los de aventuras o los clásicos shooters, son los más dados a que los usuarios realicen pagos por ellos. De hecho, casi la mitad de la recaudación obtenida por micropagos a nivel anual procede de usuarios de este tipo de juegos.
Hoy en día, el modo freemium (jugar es gratis pero se pueden conseguir extras mediante pago) es algo habitual sobre todo en juegos para móviles, pero visto su éxito es más que probable que suponga un parte importante de la estrategia de negocio para la próxima generación de consolas. Así, quien no quiera pagar por un juego no tendrá que hacerlo y las empresas encontrarán su negocio en aquellos que sí estén dispuestos a dejarse unos euros.