Todos los que ya hemos pasado los 20 años recordamos cuando ver la televisión era sentarse en el salón en familia y comentar los programas al día siguiente en el colegio o el trabajo. Pero los tiempos han cambiado, y ahora tuitear los programas mientras los vemos o acceder a ellos mediante servicios de televisión a la carta es algo de lo más habitual.
Lógicamente, los televisores han tenido que adaptarse a estas nuevas formas de ver nuestros programas y series favoritos. Por ello, hoy día es bastante habitual encontrar televisores inteligentes que nos permiten conectarnos a Internet mediante WiFi o conectar la televisión con el smartphone.
Claro que también hay muchas personas que prefieren ver sus programas favoritos en el PC o la tablet, donde tienen acceso a Internet sin demasiados problemas. Por ello los fabricantes de televisores, como Sony sin ir más lejos, se están viendo obligados a ofrecer nuevas cualidades que hagan que la inversión en un televisor inteligente, como los nuevos TV 4K, merezca la pena para el usuario.
La calidad de la imagen es a día de hoy el principal motivo para disfrutar del televisor y no del ordenador. La definición que podemos encontrar en una televisión Sony TV 4K es prácticamente imposible de hallar en un ordenador, por lo que a los verdaderos amantes del cine, las series o las retransmisiones deportivas les merece la pena disfrutar de un buen televisor.
En definitiva, ver la televisión hoy en día es algo muy diferente a lo que era hace 15 años, y por ello los televisores han tenido que evolucionar con el usuario. La siguiente infografía nos ayuda a comprender mejor esta evolución que ha sufrido la televisión desde la época de nuestros padres hasta nuestros días:
Cortesía de Sony
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