Su parte exterior, salvo que se elija por el color dorado (que causa furor en China), no se aprecian los cambios. El iPhone 5S es muy similar al 5, que según se pudo comprobar, desapareció del catálogo de Apple. El S5 mantiene la pantalla de cuatro pulgadas, a pesar de que la tendencia es ir más allá de las cinco, así como la clavija. La idea es contentar a todos los fieles que se decepcionaron cuando tuvieron que comprar complementos
¿Un cambio notable? El botón principal. Desaparece el cuadrado. Ahora es un botón, en apariencia, ciego, pero que esconde en su interior un detector de huellas digitales. El dispositivo se puede desbloquear al dejar el dedo, sin tener que recurrir a introducir una clave numérica. La intención es salvaguardar la privacidad y reforzar la seguridad en caso de pérdida.
En la parte superior se observa un cambio en la cámara; si bien siguen los ocho megapíxeles, el tamaño del sensor es diferente. El flash ahora es doble para poder medir y equilibrar la luz. El menú, de nuevo, se asemeja al del iPhone 5, salvo cuando se abre la opción de vídeo. Ahora se puede grabar a cámara lenta con alta calidad. Una puerta abierta a la creatividad, perfecto para los fanáticos de los deportes o darle un toque de emotividad a los primeros pasos de un niño.
Se elimina la espera para hacer varias fotos. Con solo posar el dedo sobre el botón de disparo para capturar sin límites, en ráfaga. También se elimina la espera para hacer varias fotos. Basta con posar el dedo sobre el botón de disparo para capturar sin límites, en ráfaga. Después se puede dejar al móvil que escoja la mejor o directamente la que más nos guste.