Esta semana se cumple un año desde el lanzamiento en EEUU de Wii U, la última consola de Nintendo, aunque en Europa este aniversario no tendrá lugar hasta el 30 de noviembre. Un año en el que, aunque no se puede decir que las ventas hayan sido malas, tampoco se han alcanzado los niveles que sus creadores esperaban cuando la lanzaron al mercado. El mando-tablet GamePad parece no haber despertado tanta admiración como se imaginaba.
Desde su lanzamiento, se han vendido más de 5 millones de unidades de la consola, y cuenta con videojuegos del calibre de Pikmin 3, The Legend of Zelda: Wind Waker HD o el inminente Super Mario 3D World, que los usuarios de Wii U esperan como agua de mayo.
Precisamente el catálogo ha sido el culpable de la mayor parte de las críticas hacia la consola, y una de las causas por las que las previsiones de Nintendo no se han cumplido. Sin embargo, también hay que decir que con el paso de los meses el número de títulos para Wii U ha ido en aumento, así como la calidad de los mismos.
Pese a todo, Wii U sigue acumulando pérdidas para Nintendo, aunque es cierto que en los últimos meses sus ventas han aumentado considerablemente. De hecho, se espera que las cifras de la campaña navideña no sean del todo malas, incluso compitiendo con PS4 y Xbox One.
Habrá que ver si la llegada de la competencia supone un perjucio aún más grande para las ventas de Wii U o si por el contrario el aterrizaje de la nueva generación de consolas estimula el crecimiento de lo último de Nintendo.