La muerte del netbook es desde hace tiempo un hecho para las marcas de informática. Se trata de un dispositivo que no ha terminado de cuajar, aunque es algo que cuesta entender desde el punto de vista del consumidor. Un consumidor que, al fin y al cabo, sólo se fijaba un producto a un precio bastante bajo, por lo que parecía una oportunidad bastante buena.
El problema es que la mayoría de los que compraban un netbook pensaban que habían encontrado un portátil completo a un precio increíble. Cuando estos dispositivos sirven realmente para poco más que una tablet, y no pueden compararse con ordenadores que cuestan 300 euros más.
Precisamente la llegada de las tablets ha sido la excusa que han tenido las marcas de informática para dejar de ofrecer netbooks en sus catálogos. Pero lo cierto es que estos ordenadores apenas dejaban margen de beneficio a sus fabricantes, y el verdadero motivo por el que están dejado de encontrarse en las tiendas. Es más eso que una falta de mercado, porque seguro que la mayoría conocemos a alguien que sigue encantado con su netbook y se niega a abandonarlo.
La llegada de las tabletas acabó con un sector del mercado, ese que compraba un netbook sólo para navegar por la red y consultar el correo electrónico. Y los que usaban el netbook para algo más que eso pero para menos que un ordenador normal no constituyen un mercado suficiente para que a los fabricantes les sea rentable.
Si tenemos que buscar un heredero para los netbook, probablemente lo encontremos en los Chromebook de Google. Pero la realidad es que los que prefieren el netbook a la tablet es porque usan a menudo software como el Microsoft Office, que de momento tampoco se puede utilizar en un ordenador con Android. Por lo tanto, aquellos que deseen tener un portátil pequeño y barato más vale que cuiden sus netbooks actuales, porque les va a costar encontrarles recambio.
Inforepar says
Se venden muchísimos netbook de segunda mano. El principal problema de estas máquinas es su desesperante lentitud y en muchos casos eran solamente algo más baratas que un portátil corriente. La mayoría de usuarios quedaron muy decepcionados después de pagar 250€ o más por una de estas máquinas cuando un portátil corriente (mucho más potente que un netbook) costaba poco más de 300€.