Según el periódico estadounidense The New York Times, Nokia estaba planeando su plan B desde hacía algún tiempo por si acaso la estrategia conjunta con Microsoft no salía como ambos esperaban. Ese plan B consistía en lanzar dispositivos Lumia con sistema operativo Android para seguir manteniendo a flote la compañía pero como seguramente ya sepas, tras la compra por parte de Microsoft esa idea se ha borrado del mapa.
Los usuarios lo pedían porque creían que el buen hacer de hardware de la compañía finlandesa junto con el sistema operativo móvil más extendido y popular podrían haber hecho un buen matrimonio y probablemente en Nokia también se dieron cuenta de ello, por eso esperaban poder lanzar al mercado un dispositivo con Android en 2014 si la estrategia junto con Microsoft no funcionaba como ellos esperaban.
Junto con Nokia, Windows Phone se ha convertido ya en la tercera plataforma para móviles en cuota de mercado, desplazando a BlackBerry que no levanta cabeza. Sin embargo parece que Nokia o bien eran previsores de cara al futuro de la compañía, o bien no confiaban demasiado en Windows Phone y Microsoft. En cualquier caso ya da igual, porque nunca veremos un dispositivo Lumia con Android tras la venta de la compañía.