Los smartphones y las tablets se están convirtiendo en dispositivos de juego cada vez más potentes. Tanto iOS como Android disponen de tiendas de aplicaciones en las que podemos encontrar títulos para todos los gustos, y los nuevos dispositivos tienen unas especificaciones que nos permiten jugar a juegos de gran calidad. Por ello, son muchos los que aseguran que la era del móvil implicará el fin de la era de la consola.
Y es que puede que una tableta o un móvil no llegue a quitar mercado a las grandes consolas de sobremesa, pero las consolas portátiles sí que están perdiendo terreno, como hemos podido comprobar en un informe reciente.
Este informe, realizado por App Annie, asegura que el gasto total de los usuarios en juegos para smartphones y tablets es 4 veces mayor al de los juegos para consolas portátiles. Vamos, que preferimos invertir en un juego para el móvil que en un nuevo título para la Nintendo DS o similares.
Además estos datos sólo tienen en cuenta los juegos de pago, cuando, sobre todo en Google Play, la mayoría de los usuarios se acaba decantando por juegos gratuitos.
Puede que en este descenso en las ventas de juegos para consolas portátiles haya influido la crisis económica, ya que muchos prefieren optar por títulos gratuitos o muy baratos para el smartphone aunque sean de menor calidad que realizar un gasto considerable en un juego para la consola. Pero también puede que, simplemente, la era de las consolas portátiles esté llegando a su fin. Conforme las posibilidades para jugar de los smartphones y tablets vayan aumentando, el tener dos dispositivos en vez de uno tendrá cada vez menos sentido.