Tres personas han sido detenidas por la venta de discos duros que contenían entre 200 y 900 videojuegos pregrabados. Tenían un precio de entre 80 y 160 euros.
Mediante esta actividad, lógicamente ilegal, los vendedores consiguieron unos beneficios de casi 20.000 euros en menos de un año.
La investigación sobre el tema comenzó porque los vendedores de juegos ilegales anunciaban sus prácticas en Internet. Así, la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento (aDeSe) presentó una denuncia alertando a las autoridades de esta práctica ilegal.
Después de comenzar a seguir la pista la policía descubrió que efectivamente se estaban vendiendo discos duros con videojuegos piratas, que podían usarse con dos conocidos modelos de consolas.
Y es que obviamente, los vendedores de estos discos duros no contaban con las licencias necesarias para poner estos títulos a disposición de los usuarios. Cualquier persona que haya comprado juegos para consola alguna vez puede imaginar que un producto que contiene más de 100 títulos a un precio que no supera los 200 euros no puede ser legal, aunque es cierto que a muchos no les importa.
Estas webs facilitaban la compra a los usuarios ofreciendo varias formas de pago, como Paypal, la transferencia bancaria o el giro postal.
Además de vender videojuegos de forma ilegal, en esta web se ofrecía la posibilidad de “piratear” las consolas en sí mismas, para poder hacer utilizar videojuegos no originales.
Se trata de una actividad que en realidad se lleva a cabo con relativa frecuencia, ya que todos conocemos tiendas o sitios web en las que lo hacen. Pero lo cierto es que en la mayoría de los casos no suele ser castigado, mientras que en esta ocasión sí ha sido así.
La investigación ha sido dirigida por el Grupo Antipiratería de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial.