Si hacemos un repaso a los informes que diferentes empresas realizan sobre las ventas de ordenadores de sobremesa, portátiles y tabletas, podemos llegar a una conclusión muy clara: las ventas de tablets van aumentando cada vez más, mientras que las de PC decrecen continuamente. Pero, ¿implica esto que con el paso de los años las tabletas van a acabar matando a los ordenadores?
Tengamos en cuenta que los programas profesionales que exigen del uso de un PC para trabajar con comodidad son utilizados por un sector bastante pequeño de la población. El resto de los consumidores busca un equipo con el que navegar, mirar el correo y como mucho editar un documento de Word, y para ello es más que suficiente una tablet de las baratas, más cómodas y más baratas.
Así, los analistas aseguran que en este 2013 las ventas de ordenadores descenderán más de un 10% con respecto a las cifras de 2012, mientras que las de tablets aumentarán un 6%. A fin de cuentas, para qué vamos a gastar 500 euros (tirando por lo bajo) en un portátil si con una tableta de 200 euros podemos hacer todo lo que hacemos en él, y además podemos llevarla cómodamente donde queramos.
Es más, hay usuarios que ni siquiera han recurrido a las tablets, sino que utilizan el smartphone como sustituto del ordenador personal. Y entre los que dan a sus dispositivos un uso más avanzado, también están los que prefieren invertir en un iPad u otra tableta de gama alta antes que en un ordenador. Todos estos datos podrían llevarnos a pensar que efectivamente las tablets van a acabar matando a los ordenadores.
No obstante, pese al auge de estos dispositivos móviles, seguirá habiendo usuarios que necesitarán sí o sí el uso de un ordenador, porque una tableta no les ofrecerá lo necesario.