La crisis afecta a todos los sectores, aunque no lo parezca, también al de la telefonía móvil. Aunque el hecho de que España sea el país con mayor tasa de penetración de smartphones de toda la Unión Europea pueda hacer pensar lo contrario, lo cierto es que las operadoras también están sufriendo los efectos de la reseción económica, que se ha notado especialmente en el número de líneas.
Según los últimos informes de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) en 2012 se perdieron más de 2 millones y medio de líneas de móvil. El principal bajón de líneas telefónicas se produjo en las que hasta ahora habían sido las tres compañías líderes del sector, Movistar, Vodafone y Orange, mientras que las operadoras virtuales son las que están resistiendo mejor el temporal.
En concreto, en el mes de diciembre fue cuando más líneas de telefonía desaparecieron, con un descenso de 277.347 (voz y datacards). Aún más fuerte fue el descenso en tarjetas de pregago, donde desaparecieron más de 300.000.
Así, a final de año se contabilizaban unos 55,7 millones de líneas telefónicas, incluyendo datacards, líneas de voz y M2M, lo que supone una bajada del 4,2% con respecto a los datos del año anterior.
La operadora que perdió un mayor número de líneas de telefonía móvil fue Movistar, que también es la más cara, por lo que se ve que en plena crisis miramos un poco más por los precios. Vodafone queda en segundo lugar, mientras que la tercera compañía que más clientes ha perdido ha sido Orange.
Asimismo, el único sector del mundo de la telefonía que creció el pasado año fue el de la banda ancha fija, puesto que subió en algo más de 400.000 altas, que incrementaron el parque de líneas un 3,7%, gracias al empuje de los operadores alternativos. Las líneas de teléfono fijo, al igual que en los 4 años anteriores, también bajaron.