Ayer os hablábamos acerca del Synology DS112 centrándonos en sus especificaciones técnicas, el montaje y los primeros pasos para ponerlo en funcionamiento, pero hoy nos centraremos en el software que acompaña al producto y que probablemente, sea lo más importante del mismo. Hoy hablamos de DSM, el software de gestión de los servidores NAS de Synology.
Los primeros pasos
A primera vista tras introducir nuestra contraseña de acceso, lo que vemos en nuestro navegador es un escritorio con varios iconos como cuando iniciamos nuestro ordenador -en sí, el DS112 es un ordenador- y a través de ellos, comenzaremos la configuración del dispositivo para los usos que le queremos dar. Además también disponemos de un desplegable que nos indica el estado del dispositivo, su tiempo de actividad desde que está encendido, usuarios conectados, la velocidades que registra, así como el uso de CPU y RAM.
Primeramente deberíamos instalar las aplicaciones para gestionar nuestro contenido desde el centro de paquetes, existen tanto aplicaciones oficiales como de terceros, y tendremos que escoger en función de nuestros usos porque de poco sirve instalarlas todas si no las vamos a usar. Una vez se instalan, quedan ejecutadas en segundo plano en el dispositivo, por lo que hay que estar al tanto de tener activadas o desactivadas estas aplicaciones en función de nuestro uso o necesidades para que el DS112 no esté trabajando de más pero hay que tener en cuenta que si por ejemplo, desactivamos photo station, no podremos acceder a nuestras fotografías porque evidentemente, la aplicación ha dejado de estar activa.
También tenemos un panel de control donde podremos pasar a la configuración de Red, del router (funciona con todos, pero hay modelos que ya han sido probados y la compatibilidad está asegurada y así no nos crearán en principio ningún problema, especialmente en el acceso remoto a los archivos). Desde aquí podremos gestionar los usuarios y delimitar su acceso o permisos, así como la capacidad máxima que pueden emplear.
Podremos crear carpetas, mover archivos entre carpetas, copiar y pegar, eliminar archivos, renombrarlos etc. en definitiva, como en cualquier ordenador, no hay ningún impedimento en ello. Tener un NAS con este tipo de software es una maravilla y lo que es mejor, poder acceder remotamente a tus archivos desde cualquier parte y gestionar tu dispositivo desde la distancia. Para ello hay que configurar el acceso remoto, a mí me costó un poco porque depende de varios factores -router, operador, DDNS- para lo cual probablemente necesitemos de la ayuda del Foro de usuarios de Synology, donde seguro que encontramos algún usuario con el mismo problema y quizás la solución al mismo.
Conclusiones
La primera impresión fue buena y a medida que lo estoy usando cada día me gusta más, la única parte negativa es que la configuración FTP para acceder remotamente no ha sido todo lo fácil que esperaba. Se lo recomiendo a todo el mundo, porque ahora tengo mi propia nube personal con total disponibilidad, un lugar donde descargar contenidos sin preocuparme por el tiempo, el consumo eléctrico y la capacidad de almacenamiento, un sitio donde subir y compartir mis fotos cómodamente y un montón de posibilidades que ofrece y que aún estoy explorando.