La idea de Google de lanzar al mercado portátiles que usan su navegador Chrome como sistema operativo ha tenido unos resultados que se alejan mucho de lo que se esperaba. Sin embargo, los responsables de la compañía no se rinden y atacan ahora con un nuevo modelo.
Se trata del nuevo Chromebook, fabricado por Acer y que sale hoy a la venta en Estados Unidos. Un portáil al que cualquier experto en informática no pararía de encontrarle fallos. Para empezar, el mero hecho de utilizar Chrome como sistema operativo ya se convierte en un problema para cualquier uso que vaya más allá de navegar por Internet y poco más. Pero es que además su procesador Celeron (uno de los más modestos de Intel) y su escasa batería lo convierten en un equipo insuficiente para un uso intensivo.
Entonces, ¿cuál es la baza de Google para intentar colocar estos portátiles?. Pues muy fácil: el precio. En Estados Unidos ha salido por 199 dólares, mucho menos de lo que cuesta cualquier netbook de los que podemos encontrar en cualquier tienda de informática.
Este precio lo convierte en un buen equipo para aquellos que no usan el ordenador pero quieren navegar por Internet de vez en cuando, e incluso para niños que no dejen de dar la brasa a sus padres porque quieren un portáil. Su pequeño tamaño, de sólo 11 pulgadas, lo hacen muy manejable, por lo que también está bien como segundo ordenador para viajes en los que no se vaya trabajar demasiado.
Vamos, que si usas el ordenador para trabajar o para disfrutar de tus videojuegos favoritos, mejor te buscas otro equipo más potente. Pero el sector de público que busca algo barato que les cubra sus cuatro necesidades básicas existe. Y en él es en el que se ha basado Google para la creación de este nuevo modelo de Chromebook.