Cada vez son más las personas que se lanzan a sustituir o complementar la lectura de libros en papel con la de obras literarias en formato electrónico. Pero en lo que los lectores de ebooks no parecen ponerse de acuerdo es en cuál es el mejor dispositivo para ello.
Obviamente, el ereader es un dispositivo pensado expresamente para esta misión, mientras que en una tablet la del libro electrónico no es sino una opción secundaria. Además, los ereaders utilizan la tecnología llamada Tinta Electrónica, que hace que la lectura en la pantalla sea similar a la del papel, sin cansar la vista. Por ello, podríamos decir que el ebook es el dispositivo perfecto para la lectura.
Pero lo cierto es que las aplicaciones de lectura de las tablets están cada vez más conseguidas, y son muchos los usuarios que prefieren renunciar a la tinta electrónica por no invertir una suma de dinero que ronde los 100 euros en un dispositivo que sólo sirve para una función que también pueden encontrar en su tableta. Vamos, que si ya tengo un aparato que sirve para leer, ¿para qué voy a comprar otro?.
Los fabricantes de ereaders defienden su producto asegurando que la lectura en ellos es mucho más cómoda. Y efectivamente lo es, pero en temas tecnológicos el dinero también manda y mucho, y si ya se ha realizado la inversión en una tablet es probable que no se desee hacer otra.
Así que es difícil saber si la tablet terminará matando por completo al ebook, pero lo que sí es cierto es que las previsiones de los analistas aseguran que habrá un bajón en las ventas de lectores de libro electrónico en los próximos meses. Y si en un futuro existe una tablet que pueda llegar a imitar la tinta electrónica (lo que no sería de extrañar) podremos afirmar que el ereader no fue más que una tecnología de transición.