Microsoft lleva ya unos años intentanto introducirse en el mercado de la telefonía móvil a través de su sistema operativo Windows Phone. Pero ahora podría estar planteándose dar un paso más y empezar a fabricar sus propios terminales, pasándose de esta forma al hardware.
Al menos esto es lo que ha dicho el consejero delegado de la compañia, Steve Ballmer, en su carta anual a los accionistas de la empresa. Los responsalbes de Microsoft aseguran que a medida que vayan avanzando en el mercado del software para este tipo de terminales deberían ir integrándose también en el del hardware. Y entre sus planes, que no está demasiado claro si son a corto o a largo plazo, está no sólo la fabricación de smartphones, sino también la de otros dispositivos como portátiles o nuevos modelos de tablets.
Lo cierto es que esta no sería la primera vez que Microsoft se introduciría de lleno en el negocio de la fabricación de hardware. La tableta Surface aún no se ha puesto a la venta, pero fue presentada hace unos meses y está a punto de hacer aparición en las estanterías de las tiendas especializadas.
Pero lo que ha hecho reflexionar a Microsoft acerca de la conveniencia de comenzar a fabricar software ha sido el éxito de su consola Xbox, un dispositivo en el que hardware y software van de la mano, y que ha sido capaz de competir de tú a tú con líderes del sector como Sony o Nintendo.
¿Se convertirá de este modo Microsoft en la nueva Apple?. Todos sabemos que a la compañía fundada por Steve Jobs le ha ido bastante bien esta conjunción de software y hardware. Y ahora puede que esté a punto de salirle un nuevo competidor directo.
Creo que Microsoft no tiene otra opción, o bien fabrican algo al margen de otros fabricantes, o perderán la ya difícil tarea de ganar la carrera por competir con Apple o Google. Por suerte para ellos han hecho bien sus deberes y su sistema operativo, a falta de más aplicaciones, promete ser un rival duro.