Parece que algunos siguen en los tiempos de la guerra fría y ven enemigos en todas partes, pero una persona de a pie como yo, no conoce más allá de lo que le cuentan en los medios sobre el panorama político y la cosa podría ser más complicada de lo que parece a simple vista… o no.
Huawei y ZTE son dos gigantes de las telecomunicaciones y los fabricantes de teléfonos móviles cada día más coincidido, ambas son empresas con sede en China, su principal mercado. Hasta ahí todo correcto pero el problema ha llegado con esta noticia que he leído en el periódico El País, donde se comenta que el congreso de los Estados Unidos podría vetar a estos dos fabricantes para que no puedan operar dentro de sus fronteras por considerar que tanto Huawei como ZTE no son independientes del gobierno Chino.
Esto podría conllevar, según los congresistas que llevan más de un año de investigación, a que el gobierno Chino utilizaría a estas empresas para conseguir información de seguridad, información clasificada y no clasificada, siendo una forma de espionaje que amenazaría la seguridad de los Estados Unidos.
Lo que se pretende con esta investigación es vetar a estas empresas para negar cualquier adquisición de otra empresa o fusión que afecte a Huawei o ZTE y de no vender dispositivos de las mismas para que se evite en la medida de lo posible esta “amenaza” puesto que, en palabras de los allí presentes “China tiene los medios, la oportunidad y la motivación para utilizar las compañías de telecomunicaciones con fines maliciosos”.