En los últimos meses, ha saltado a la luz en numerosas ocasiones el debate sobre el futuro de las consolas portátiles. El mercado parece evidenciar que estas se acercan a su fin inevitable, pero los grandes aficionados a los videojuegos aseguran que ni la comodidad ni la calidad gráfica que se puede encontrar en un PS Vita, por ejemplo, se pueden ver en un smartphone. Pero en el caso de las tablets la cosa cambia un poco. Su pantalla es más grande, su calidad de imagen, habitualmente, mayor, y pueden ser mucho más cómodas para dedicarse a jugar. Especialmente los nuevos modelos que están naciendo especialmente pensados para ello.
Si ya conocíamos la tableta Wikipad, que se convierte en una plataforma de videojuegos gracias a un mando acoplable, ahora Archos nos sorprende con una tablet que no necesita de accesorios adicionales, puesto que tiene mandos físicos integrados a los lados para que los jugones disfruten al máximo. Su nombre es Archos Gamepad.
Se trata de una tablet de 7 pulgadas, un tamaño más manejable a la hora de utilizar los mandos. Su procesador de doble núcleo a 1,5 Gz le permite arrancar los juegos con bastante rapidez. Y, como suele ser habitual en este tipo de dispositivos, funciona con sistema operativo Android, en este caso con la versión 4.0, más conocida como Ice Cream Sandwich, lo que pinta bastante bien.
Posee la certificación de Google, aunque no la de Sony como dispositivo Playstation Mobile, por lo que, aunque en principio no tendrá juegos de la compañía japonesa, permitirá utilizar todos los juegos disponibles en Google Play, lo que incluye por supuesto otros tipos de aplicaciones.
Se espera que esta tablet llegue a la venta a Europa en octubre, a un precio que estará alrededor de los 150 euros. Habrá que ver si realmente cala entre los aficionados a los videojuegos y si se convierte en el principio del fin de las consolas portátiles.