En 2011, Motorola Mobility fue adquirida por Google a cambio de 12.500 millones de dólares. En el año transcurrido desde entonces no hubo demasiadas novedades en dicho frente, a excepción de las millonarias pérdidas generadas por el fabricante de hardware. Por eso los de Mountain View apostaron por medidas drásticas para estabilizar la compañía.
Como parte de la reestructuración, Motorola Mobility anunció el despido de 4 mil trabajadores, cifra que equivale al 20 por ciento de su actual fuerza laboral. La corporación también recortará el número de oficinas que mantiene en distintas partes del mundo, cerrando un tercio de las 94 que operan en la actualidad.
De acuerdo a las declaraciones de Dennis Woodside, director ejecutivo de Motorola Mobility, el recorte también dirá presente en el catálogo de productos. Siguiendo los pasos de HTC, la compañía perteneciente a Google dejará de producir terminales de gama media-baja. De esta manera se centrará en los dispositivos que sí generan ganancias.
El CEO dijo que la idea de la empresa es producir pocos smartphones, pero de buena calidad. Para ello se pondrá énfasis en la creación de componentes de primera línea, como sensores fotográficos y baterías de mayor duración. Volviendo a los despidos, Google espera que los paquetes de retiro y la reubicación de empleados tenga un costo aproximado de 275 millones de dólares durante el tercer trimestre del año fiscal.
Google tiene el potencial de convertir a Motorola Mobility en un as dentro del mercado. Esperemos que sepa jugar bien sus cartas de la mano de futuras ediciones de Android.