¿Me compro un portátil o una tablet? Seguro que más de uno de nuestros lectores se ha hecho esta pregunta más de una vez. Y a los que no sean capaces de tomar una decisión les vamos a ofrecer una solución intermedia: las tabletas híbridas. Como podéis ver en la imagen, se trata de tablets que pueden integrarse en un teclado, de forma que puedan llegar a utilizarse casi como un ordenador portátil. Pero en el momento en el que queramos volver a utilizarlas como una tablet tradicional, sólo tendremos que sacar la pantalla del dispositivo y comenzar a utilizarla de forma táctil. Un término medio que puede ser la solución para muchos.
La primera tableta híbrida en salir al mercado fue el Eee Pad Slider de Asus, que, aunque ya se ha quedado un poco obsoleto, en su momento fue bastante llamativo. Tras este, el siguiente dispositivo híbrido fue Asus Transformer Pad TF300, con una excelente relación calidad precio y una tremenda funcionalidad causado por su carácter dual. La última tableta híbrida lanzada por la marca ha sido la Asus Transformer Pad Infinity, una de las grandes entre este tipo de dispositivos, a un precio también quizá demasiado grande: 799 euros, más que un ordenador portátil de las mismas características.
Si lo de tener un teclado no convence a algunos para comprar una tablet híbrida, quizá lo haga el hecho de que habitualmente este teclado puede utilizarse como fuente de carga, de modo que las híbridas puedan tener una autonomía mucho mayor que las tablets tradicionales
Si no nos decidimos por uno de estos modelos, el iPad, pese a que no es una tablet híbrida, sí que puede serlo, añadiéndole un teclado que aumentará sin duda sus posibilidades de uso. Algo que también permite la nueva Surface de Microsoft. Una muestra inequívoca de que las tablets híbridas tienen su público.