La subida del IVA del 18 al 21% preocupa a todos los sectores de la sociedad. Al fin y al cabo, uma subida de impuestos siempre implica un encarecimiento de los precios,y esto supone una bajada del nivel de via en general. Pero hay un sector que puede verse especialmente perjudicado por esta subida de los impuestos, y es el del libro electrónico.
Y ed que el libro electrónico no se considera un bien cultural, sino un servicio. Por lo tanto, los editores de este tipo de libros no pueden acogerse al IVA reducido del 4%, sino que tienen que imponer el 21%. Esto hace que los precios del ebook sigan siendo más caros de lo que gustaría a sus editores, que se encuentran con serias dificultades.
Por una parte, si la diferencia de precios entre el libro electrónico y el libro tradicional en papel no es demasiado grande, habrá muchos usuarios que se nieguen a pasarse a la tinta digital. Al fin y al cabo, para pagar lo mismo, si tenemos un libro en papel podremos conservarlo después como recuerdo o como objeto decorativo, lo que siempre supone un valor añadido.
Por otro lado, si no se establecen unos precios económicos para los ebooks se estaría en cierto modo “incitando” a la piratería, ya que antes que pagar un precio abusivo por un libro los usuarios preferirán descargarlo ilegalmente. Esto es algo que ya hemis visto en el mundo de la música, y parece increíble que no se haya aprendido de ese error.
Obviamente, no toda la culpa del precio de los ebooks la tiene la subida del IVA. Los editores de este tipo de libros también tienen mucho que decir al respecto. Pero mientras se siga considerando, a efectos legales, que el ebook es diferente al de papel será complicado que este sectot llegue a despuntar de forma total en nuestro país.