Cuando Sony anunció que se despedía del apellido Ericsson muchos pensaban que tardaría un tiempo en lanzar su primer modelo propio de smartphone. Pero finalmente ha llegado antes de lo que se esperaba, ya que el Sony Xperia S ya está en la calle, y viene con novedades especialmente llamativas en la aplicación de la tecnología NFC, que no sólo sirve la realización de pagos desde el teléfono móvil.
Así, este primer móvil de Sony sin Ericsson pinta bastante bien. Fue presentado ya en el Mobile World Congress, pero aún no estaba listo al 100%, por lo que es ahora cuando se puede hablar realmente de sus posibilidades. El resultado ha sido más que aceptable. Una de las mejores cualidades de este smartphone es su pantalla: una reality Display de 4,3 pulgadas, que está bastante bien en cuando a dimensiones, y permite ver vídeos en alta definición. Además cuenta con un procesador de doble núcleo a 1,5 GHz y, como los anteriores smartphones de la marca, utiliza el sistema operativo Android, que pronto se actualizará a la última versión, Ice Cream Sandwich.
Aunque obviamente no se trata del primer modelo con tecnología NFC, la mayoría de ellos la destinan únicamente a la realización de pagos por móvil, mientras que aquí les dan otras posibilidades. Así, mediante la compra de complementos que cuestan 15 euros cada uno podemos hacer que cuando entremos en el coche se active automáticamente el Bluetooth, el GPS o el manos libres.
El precio, muchos más importante para los clientes ahora que Vodafone y Movistar ya no regalan teléfonos, al menos no de la forma en que venían haciéndolo hasta hace poco, es de unos 500 euros con una memoria interna de 32GB.