Google ha sacado una nueva versión de su fallido portátil Chromebook, que ya fue lanzado en junio de 2011 con unos resultados bastante discretos.
Esta nueva versión de Chromebook es más rápida, ya que mientras antes tardaba en encenderse 10 segundos ahora tarda siempre, también pesa un poco menos y es un poco más completo, puesto que ya es posible hacer algo con él incluso cuando no se esté conectado a la red. Ya es posible, por ejemplo, editar textos sin conexión, además de haber mejorado su compatibilidad con otros formatos, ya que podremos abrir documentos de Word, hojas de cálculo en Excel o presentaciones en Power Point.
Para utilizarlo todo, vamos, para que comprar un Chromebook nos sirva de algo, es necesario que abramos una cuenta en Google (Gmail, por ejemplo) puesto que si no no funcionará. Si Apple ha sido fuertemente criticado por lo cerrado de su sistema, este tampoco se queda atrás.
La ventaja que tiene este portátil es que su usuario no tendrá que preocuparse de comprar antivirus ni actualizaciones de software. Y que, en el caso de que nos lo roben, perderemos lo que es el aparato en sí mismo, pero no perderemos aquello que tengamos guardado en él, ya que todo está en la nube y podemos acceder a ello desde cualquier equipo.
La desventaja que tiene el Chromebook para instalarse de forma definitiva en el mercado es que realmente lo que ofrece no es mucho más que lo que podemos encontrar en una tablet. Y, sin embargo, es mucho más pesado y también más caro. Y por un precio un poco mayor, a cualquier usuario le compensará mucho más comprarse un ultrabool que se lo ofrezca todo en el mismo espacio.