Prácticamente todos las daban por muertas. Las tabletas habían sacado gran parte de mercado y lo que quedaba parecía ser destronado por las ultrabooks, pero ni unas ni otras han podido vencer al mercado de las netbooks.
Antes de comenzar a hablar de la próxima netbook de Acer, analicemos un poco la situación. Las tabletas son un producto completamente diferente a las netbooks, con lo cual esta claro que no iban a acabar con su mercado. Las ultrabooks eran el gran enemigo para los pequeños ordenadores de bajo consumo, pero debido a su alto precio, aún no son una competencia directa.
Es por esto que las compañías siguen apostando a las netbooks, aunque estas presentas variantes significativas a las de hace unos años. Olvídate de las 10 pulgadas -y ni hablar de las 9 o 7-, ahora el tamaño de pantalla por excelencia son las 11,6 pulgadas. Y basta de Intel Atom, AMD ha logrado entrar de lleno al mercado de las netbooks de nueva generación con una combinación de procesador de doble núcleo acompañado de gráfica Radeon.
Estas son algunas de las características que llevará la nueva Acer Aspire One 725 cuando sea lanzada en el mes de julio. Estas características -o similares- también las comparten las nuevas netbooks de otras marcas. Pero esto no es todo. Atrás quedaron los 512 o 1 GB de memoria RAM. Las netbooks de nueva generación -como es el caso de la próxima Acer- incorporán hasta 4 gigas de memoria RAM.
Junto con un disco de 320 o 500 gigas, batería de larga duración y un precio entre los 300 y 400 euros, la nueva Acer Aspire One 725, así como otras netbooks de la competencia, han logrado dar un giro y reinventado un mercado que parecía desaparecido. Las netbooks han vuelto más potentes y con un precio que agradará a los consumidores.
Vía | Engadget