No nos engañemos, todos sabemos que el marketing es un elemento fundamental para que el un producto (tecnológico o de cualquier otra índole) triunfe en el mercado, muchas veces incluso por encima de las prestaciones del dispositivo. Y por ello parece de cajón que quién no esté dipuesto a realizar una fuera inversión en marketing tenga que bajar sus precios para competir en el mercado. Sin embargo, hay marcas que no lo tienen tan claro.
Es lo que pasa en el mercado de las tablets con el iPad; no tiene el 90% de la cuota, pero sí una ventaja importante. ¿Cómo pueden otras empresas adaptarse a esa situación del sector? Sólo hay una manera: o se da un salto cualitativo en el equipo que se ponga a la venta, o se reduce drásticamente el precio.
Un ejemplo sobre esto lo podemos encontrar en la AT200 de Toshiba. Se trata de una tableta que, en lo que a prestaciones se refiere, no tiene apenas nada que envidiar al iPad: es la más fina y ligera del mercado, dispone de una pantalla de alta definición y sus conexiones por SD, USB y HDMI son más que prácticas.
Pero en el precio encontramos su principal fallo. La tableta de Toshiba tiene un almacenamiento de 32 GB; que la compararlo con el nuevo iPad WiFi y el mismo almacenamiento la diferencia es de 80 euros: 499 la de Toshiba y 549 el iPad. Y lo cierto es que, teniendo en cuenta que el iPad es la tableta aspiracional, la mayoría pagará esos 80 euros de más.
Pero a pesar de que su precio puede hacer que la AT200 de Toshiba no se convierta en la tableta de éxito que sus creadores esperaban, lo cierto es que es un dispositivo de gran calidad. Viene con sistema operativo Android 3.2, pero se actualizará pronto a Ice Cream Sandwich. Por precio no compensa mucho, pero si eres “anti-Apple”, esta es tu tablet.