En la prehistoria, los artistas pintaban sobre las cuevas de sus cavernas. Posteriormente, se cambiaron las paredes por los lienzos y el papel. Y, según muchos, el futuro de el arte está en las pantallas de las tablets. Gracias a aplicaciones como Brushes o SketchBook, cada vez son más los artistas que realizan sus obras en una pantalla. Para algunos, no es más que un experimiento sobre nuevas formas de arte, para otros es el futuro de su profesión.
Brushes fue la primera aplicación que nació en 2008 para dibujar en el iPhone. A partir de ella fueron naciendo muchas más, y la posibilidad de crear obras de arte en una pantalla se fue convirtiendo en todo un fenómeno. La llegada de las tablets, con una pantalla mucho más grande que las de los smartphones, supuso el empujón definitivo. En las diferentes apps que han nacido para este cometido podemos desde pintar con los dedos hasta utilizar pinceles de todas las formas y grosores.
El impresionante dominio que tiene el iPad en el mercado de las tablets, del que puede tener una cuota de entre el 60% y el 70%, dependiendo de la empresa que se haya encargado de hacer el estudio, también se ve reflejado en las preferencias de los artistas, la mayoría de los cuales optan por la tableta de Apple.
Lógicamente, también existen inconvenientes. Aún no se ha creado una tablet que reconozca la presión del dedo, aunque sí se procesa la del lápiz en la Galaxy Note, o en las de la marca japonesa Waxcom, que están creados específicamente para dibujar. También es imposible utilizar más de un dedo al mismo tiempo. Y la calidad de imagen de la pantalla, salvo en algunas tablets de gama alta, no es aún lo suficientemente alto como para que los artistas se sientan 100% cómodos trabajando con ellas.