Hace sólo un par de años las netbooks ganaron muchísima popularidad en todo el mundo, pero el furor por esta clase de aparatos se apagó rápidamente. La proliferación de tablets y la miniaturización de los procesadores x86 llevaron a que las “mini-notebooks” se conviertan en un género prácticamente muerto.
Para alimentar este sentimiento Dell dejará de producir la línea Inspiron Mini y no fabricará nuevos modelos categorizados como netbooks. La idea de la corporación estadounidense es centrar la atención en los ultrabooks: ordenadores portátiles poderosos, livianos y con un precio muy competitivo.
Siendo honestos, dejar de fabricar netbooks es la decisión más sabia para cualquier compañía ya que varios estudios demostraron que sus ventas son cada vez menores. En Europa la comercialización de estos aparatos cayó un 40% durante el tercer trimestre de este año, mientras que los tablets se mantuvieron en alza.
También es necesario tener en cuenta que el hardware disponible ya no se fabrica pensando en las “mini-notebooks”. Intel y AMD, por ejemplo, actualmente enfocan sus esfuerzos en producir procesadores optimizados para dispositivos con estructuras de poco espesor (los ultrabooks).
La decisión de abandonar la línea Inspiron Mini para centrarse en los ultrabooks seguro brindará grandes beneficios a Dell, ya que no sólo mantendrá su catálogo actualizado con equipos potentes sino que además le permitirá ajustar sus márgenes de ganancias. De cualquier manera esto es una simple especulación personal.
No sería de extrañar si en pocos meses la compañía norteamericana nos sorprende con el lanzamiento de nuevos productos. En el caso de que esto suceda los mantendremos actualizados con todas las novedades al respecto.
Vía | Venture Beat.