Lo de poder acceder a Internet desde el televisor nos sonaba a chino hasta hace bien poco, pero lo cierto es que un tercio de los televisores que se venden hoy en nuestro país permiten el acceso a la red, eso sí, muy limitado.
Los televisores que acceden a Internet suelen hacerlo a través de una conexión wifi o de un cable Ethernet. Pero una vez que nuestro televisor está conectado no tenemos acceso libre a Internet, sino que únicamente podemos entrar en un portal que tiene un acuerdo con el fabricante del aparato en el que se puede acceder a un serie de servicios. Y estos servicios no suelen ir más allá de la televisión a la carta o los vídeos de Youtube. Así que es cierto que la televisión con Internet ya está aquí, pero también que queda mucho camino por andar.
Normalmente, el hecho de que un televisor pueda conectarse a Internet eleva el precio entre 100 y 200 euros, aunque es complicado realizar una comparación fiable, ya que pocos fabricantes ofrecen el mismo modelo con u sin conexión a Internet. Y es que la mayoría de los dispositivos con este servicio son de alta gama, que además incluyen otras características especiales como la pantalla en 3D, por lo que es difícil saber a ciencia cierta en cuánto se nos pone que nuestro televisor tenga Internet.
Lo que sí sabemos es que, por el momento, aquellos que quieran conectarse a Internet plenamente desde su televisor tendrán que seguir usando el “método tradicional”: conectar el ordenador a la pantalla del televisor mediante un cable HDMI o de otra índole.Puede que no sea tan moderno, y desde luego es más latoso, pero funcionar, funciona.