La venta de móviles es un negocio multimillonario que todos conocemos. Pero varios años atras, parecía que la única fuente de ingresos para las compañías era con la venta del hardware y de distintos accesorios que mejorarían las funciones de dicho móvil. Pero Apple llegó con un concepto totalmente nuevo y, si bien su primer iPhone destacaba por su gran pantalla multitactil, la incorporación de su sistema operativo propio fue uno de los grandes diferenciales.
El negocio del software móvil creció de tal manera que es lógico que todas las compañías quieran una porción del mercado. Hoy en día, iOS de Apple y Android de Google son los dos grandes sistemas operativos actuales. Pero todo indica que las cosas cambiarán en los próximos meses.
Google compró Motorola, con lo cual la desconfianza entre las demás empresas tecnológicas hacia el sistema operativo Android han comenzado a surgir. Y mientras Nokia y Microsoft se alían para impulsar Windows Mobile, las demás compañías quedaron casi a la deriva y con nuevos planteos para el futuro.
HTC por su parte, tiene la intención de comprar un sistema operativo. De esa manera, dejaría Android y comenzaría a utilizar su propio software, generando ingresos extras por la venta de aplicaciones. Sin embargo, el mercado de la telefonía móvil parece algo saturado con tanto sistema operativo dando vueltas. Recordemos que HP ha abandonado WebOS y Nokia prácticamente abandonará -aún se desconoce cuando- Symbian.
RIM por su parte continua apostando a su Blacberry OS para sus dispositivos del mismo nombre. Y además de HTC, Samsung también podría estar interesada en tener un propio sistema operativo.
El usuario de telefonía móvil actual no es el mismo que el de años atrás. Antes no importaba si cada compañía tenía un sistema operativo diferente, ya que las diferencias entre estos no eran tan sustanciales como hoy en día. Pero ahora las cosas han cambiado y tanto sistema operativo móvil -sea de teléfonos o de tablets- comienza a confundir a los usuarios. Quizás sea solo cuestión de tiempo y en un futuro tendremos solo un pequeño número de sistemas operativos en el mercado.
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