Lenovo, uno de los principales fabricantes de ordenadores en China, lanzará una consola en aquel país este año, según Reuters. Las consolas están formalmente prohibidas en China desde junio de 2000, aunque son muchos los que adquieren este tipo de productos en el mercado negro y Nintendo ofrece un modelo básico, iQue, junto a un socio local. La venta de aparatos y videojuegos piratas en ese país también ha frenado, por otra parte, a los grandes fabricantes de las mismas a comprometerse en este mercado. En el caso de que Lenovo se saltara la prohibición y comenzara a vender consolas, su competencia podría denunciar el caso por trato discriminatorio.
Desde Lenovo aseguran que los videojuegos no serán la única utilidad de la consola, que también ofrecerá otras posibilidades y en ello basará sus argumentos para que se permita su comercialización. Sin embargo, desde Reuters no han podido saber a qué se refieren exactamente con eso de los usos alternativos. De hecho, el resto de las grandes consolas ya son un centro de ocio que gestionan películas, música, etcétera.
Las principales compañías de videojuegos a nivel mundial están ansiosas esperando que la llegada del producto de Lenovo vaya acompañada de una anulación de algunas de las actuales restricciones a las que en estos momentos tiene que enfrentarte el sector de las consolas, que fueron prohibidas con el aparente argumento de intentar que los jóvenes chinos no caigan en la adicción a los videojuegos. Esta prohibición ha promocionado enormemente los juegos sobre ordenador. El hecho de que este mercado esté tan consolidado en el gigante asiático dificultará la entrada de un nuevo producto por el que se debe pagar cuando en el ordenador no es necesario un sobrecoste.