Tras la entrada de ayer, hoy nos queda repasar los sistemas operativos móviles que nos faltan. Probablemente sean los que más guerra están dando en el último año, y donde probablemente encontramos los smartphones más punteros del momento, aunque dentro de estos sistemas también hay hueco para la gama media.
Microsoft y Windows Phone 7:
De reciente aparición hace apenas 6 meses, de él podemos decir que llega un poco tarde y que aún le falta tirón, no obstante fabricantes como LG, Samsung y recientemente Nokia, han apostado por éste sistema… por algo será. Ahora mismo es un sistema cerrado que ha querido mezclar varias cualidades, cogiendo lo mejor (y según como se mire, también lo peor) de los otros sistemas operativos disponibles. Es un sistema joven, muy visual, con muchos efectos de transiciones entre el panel de menús y aplicaciones, además su tienda de aplicaciones crece por momentos en el Microsoft Marketplace (cuenta con 10.000 apps) y es compatible con los servicios Zune o Xbox Live.
Recomendaría su compra para todas aquellas personas que busquen que su Smartphone cubra de algún modo sus ratos de ocio, aunque no recomendaría la compra de uno de éstos hasta que el sistema madure un poco, y sobre todo a que Nokia comience a comercializar teléfonos WP7 puesto que será una apuesta interesante en cuanto a Hardware y Software.
Google y Android:
Qué se puede decir del sistema operativo que más cuota de mercado tiene, por encima de iOS y con el gran Google detrás de el. Android es un sistema operativo abierto, con una extensa tienda de aplicaciones donde encontrar todo lo que necesitas y con un sinfín de fabricantes y modelos disponibles para todos los gustos, tanto en gamas bajas como en las gamas más altas. Todo son ventajas aunque podría ponerle varios puntos en contra. Fragmentación y disponibilidad de actualizaciones.
La fragmentación es provocada por las colosales diferencias entre los teléfonos de gama alta (y dentro de ella) y la gama baja, muchas aplicaciones que corren en un telefonazo, no son compatibles con las pobres especificaciones de un teléfono de gama media-baja, donde influyen los diferentes componentes internos del teléfono como el procesador, la GPU, RAM etc. Por lo que una aplicación que funciona en un Galaxy S, podría no funcionar en un Huawei, por poner un ejemplo.
Las actualizaciones que nunca llegan son otro de sus problemas, si bien existe una gran cantidad de desarrolladores alternativos con ganas de “cocinar” y colgarlas en la Red, la gran mayoría de usuarios no quiere complicaciones (o bien no se interesa o lo desconoce) y tienen que esperar al soporte oficial… y puede no llegar nunca, puesto que como fabricantes prefieren vender la nueva versión del terminal con las nuevas mejoras, dejando atrás al modelo anterior, aunque técnicamente soporte la actualización.
Lo recomiendo para todos aquellos a los que le guste indagar en las entrañas de su dispositivo, que quiera jugar con él, que busque personalización completa, una experiencia completa navegando en Internet y que quiera contar con una gran tienda de aplicaciones. No lo recomiendo para usuarios que quieran algo más sencillo que manejar.
Apple e iOS:
iOS es probablemente, el sistema operativo con el que más aplicaciones contamos dentro de su tienda, la AppStore. Es un sistema cerrado pero muy optimizado, funciona muy bien y es muy sencillo de manejar, puesto que la interfaz de usuario es la misma en todos los teléfonos que ha sacado la marca… aunque en mi opinión se está quedando muy anticuada, hay gente que pide más aunque otros no, prefieren esa sencillez donde está basada la experiencia de usuario. Con Apple podemos estar más tranquilos, si miramos hacia atrás, vemos cómo sus dispositivos tienen un ciclo de actualizaciones que sobrepasa los 2 años y para los que le preocupe comprar un terminal y que al poco salga otro mejor, Apple renueva cada año su modelo estrella, generalmente en verano.
iOS tiene un nexo en común con tu ordenador, su nombre es iTunes, el programa que debes tener en tu ordenador donde organizar todo lo que quieres o no, sincronizado con tu teléfono; o bien lo amas o lo odias, personalmente una vez dominas a la bestia, todo es mucho más fácil, puesto que sincroniza lo que tienes, actualiza las aplicaciones, contactos, calendario y crea una copia de seguridad automática.
Sus contras son la no compatibilidad con Adobe Flash, no poder intercambiar archivos o fotos vía Bluetooth con ningún dispositivo no iOS ( y con éstos mediante aplicaciones), tener que pasar por iTunes para sincronizar contenido (para quien no le guste) etc.
Lo recomendaría para personas que no quieren complicaciones, para aquellos que buscan una experiencia de usuario excelente, para los que buscan un teléfono con un ciclo de actualizaciones muy amplio y para los que quieran disponer de miles de aplicaciones listas para descargar.
Existen otros sistemas operativos móviles dentro del mercado, pero éstos son los más conocidos y los que gozan de una mayor popularidad y por tanto con cierta ventaja sobre los no tan conocidos.
sergio lopez says
Sin duda me quedo con iOS 🙂