Empezamos el nuevo mes de Marzo con una desalentadora noticia que tiene tristemente como protagonistas al gigante coreano LG y al japonés Sony.
Los asuntos de patentes son muy delicados, y a causa de ellos, LG ha conseguido tras una resolución ante el mismísimo Tribunal europeo de La Haya que todas las consolas Play Station 3 de Sony queden retenidas en la aduana de Holanda por un tiempo de 10 días o hasta que se llegue un acuerdo entre ambas compañías y que las videoconsolas salgan de la aduana y se envíen a sus diferentes destinos. Si por el contrario no se llega a un acuerdo… podríamos tener serios retrasos y falta de stock en los almacenes hasta tal punto de no quedar consolas que vender, ahí es nada ya que quedarían retenidas en torno a 100.000 consolas cada semana. Los japoneses deben de estar muy enfadados y buscando alguna solución.
¿Y a qué viene todo esto? Pues ni más ni menos que a problemas de patentes que LG dice poseer sobre el reproductor Blu-Ray y por las cuales Sony no ha pagado la correspondiente licencia para poder producirlos en su videoconsola de sobremesa. Ahora la pelota está en el tejado de Sony que deberá recurrir la sentencia o bien pagar a LG lo que le corresponda.
Este conflicto solo afecta a nivel europeo (para nuestra desgracia), estos conflictos afectan a la imagen de ambas empresas pero sobre todo a los usuarios que querían comprar una de estas consolas y que estos problemas ni les va ni les viene, probablemente los ignoren incluso, estas cosas no aparecen en las noticias. Al margen de la noticia… ¿por qué LG reclama el pago ahora, tras años de ventas de la videoconsola? Esperemos que por el bien de todos, esto se solucione pronto.
[…] Las multinacionales buscan muchas veces el “plagio” de ciertas tecnologías sin llegar a él, para evitar disputas entre la empresa que tiene la patente y la otra que ha sacado algo similar, así se evita pagar esas concesiones… aunque no siempre sale bien, es por este motivo que muchas empresas demandan a otras por creer que otras incumplen sus patentes, porque evidentemente no han pagado por ellas, hace poco vimos un caso parecido entre los gigantes LG y Sony. […]