Muchas de las películas que podemos descargar ilegalmente a través de Internet proceden de alguna persona que ha introducido una cámara de vídeo en la sala de cine para grabar la película y colgarla posteriormente. Por ello, hoy en día en los cines se lleva un control para evitar la introducción de este tipo de dispositivos. Pero, ¿qué pasa si llevamos la cámara en nuestras gafas o nuestro reloj?. Para ello precisamente se acaba de aprobar una nueva legislación en EEUU que prohíbe la entrada a las salas de cine con dispositivos wearables con cámara, según hemos podido leer en La Vanguardia.
Este cambio en la normativa de acceso a los cines norteamericanos ha nacido tras una reunión entre la MPSS y la NATO, asociaciones que agrupan a los grandes estudios de Hollywood y a las salas de cine respectivamente. Ambos sectores son los más afectados por la competencia gratuita que se puede encontrar en la red, y por ello no han tenido demasiados problemas a la hora de ponerse de acuerdo el prohibir el uso de wearables.
Ambas asociaciones, en un comunicado conjunto, han asegurado que esta nueva prohibición va en consonancia con su política de tolerancia cero con la grabación de películas en las salas de cine, que después acaba convirtiéndose en piratería en Internet que impele a las personas a no acudir a los cines.
Aunque en España no somos tan exhaustivos con estos controles, en EEUU no sólo está prohibido el uso de wearables, sino que tampoco es posible acceder a las salas de cine con un teléfono inteligente encendido, precisamente para evitar que las cámaras de los mismos registren más de los que deberían.
Quienes acudan a los cines con unas Google Glass o un dispositivo similar obviamente no tendrán que dejarlo fuera, pero sí apagarlo y tenerlo guardado durante la película.
En el caso de que los dueños de los cines descubran a alguien realizando una grabación con este tipo de dispositivos podrá obligarlo a que abandone la sala.